¡Siempre renovada!
En algunas ocasiones se escucha algunas frases que parecieran tan sólo ser rumores, como el hecho de afirmar qué cada función teatral, es diferente, o el que, frecuentemente los actores terminan por encontrar su personaje, y lograr sentirse bajo su piel, casi en las últimas funciones.
Ambas aseveraciones son ciertas. Esto se hace evidente en la puesta en escena de PIC-NIC, en donde sus actores abren cada vez más su corazón al interpretar sus personajes, como lo hizo saber su directora artística, la Señora Marta Luna al finalizar la función de ayer.
Los actores en el escenario van haciendo suyas las caracterizaciones, logrando entrar en la psiquis de los personajes al ser interpretados, conmoviendo al público espectador.
Sólo me queda decir al respecto que éste montaje escénico cuenta con cuatro actores dee gran talla histriónica, como lo son Alberto Estrella, David Hevia, Ainé Martelli y Víctor Manuel Carpinteiro.
PIC-NIC cuenta con un texto que es la antítesis de un conflicto bélico, en donde la candidez, solidaridad y buenos principios que perfilan a los personajes, se imponen ante la crueldad de las situaciones cruentas, que presenta todo conflicto bélico.
Su dramaturgo es el español Fernando Arrabal tras del osccurecimiento que significó la Segunda Guerra Mundial, escribiría empero su obra PIC-NIC con tintes del teatro de absurdo, gestado por Eugen Ionesco, presentando situaciones inverosímiles y absurdas, que se manejan dentro del estilo muy antípoda a la realidad, mostrada en el teatro convencional, pero bajo un halo ezquicito de comedia.
A manera de sinopsis, la cartelera teatral presenta el siguiente párrafo textual, al respecto de la parte medular de la trama o historia a tratar:
-“Los padres de un soldado de guerra deciden pasar “un día campo” con su hijo que está en el campo de batalla. Durante la comida tratan temas cotidianos y de la guerra con su hijo y un soldado del bando enemigo.
En ésta obra se expone la sin razón de la guerra, el absurdo de la misma, el miedo, la desesperanza, la ignorancia, la soledad y la muerte en un contexto simultáneo de horror y humor.-“
Pese a la temática cruenta a tratar, la obra intitulada PIC-NIC también es de índole fársico, en tanto a la manera en que su autor presenta las situaciones tanto de conflicto, como de educación, de permisibilidad y de trato familiar, así como entre los soldados, bajo un tono de humorismo negro, matizando a los personajes con un dejo extremo de ingenuidad y candidez.
Con nuevos elementos escénicos y un tanto renovada por la directora Marta Luna, casi concluye su temporada de representaciones de PIC-NIC en el Centro Cultural El Círculo Teatral (Avenida Veracruz 107, colonia Condesa, Alcaldía Cuauhtémoc, CDMX).