El espectáculo cómico mágico musical de Xóchitl Gálvez ha dejado de ser gracioso, el miedo como dispositivo de poder ha sido ejecutado para debilitar las intenciones de transformación de las personas que ante la incertidumbre doblan su voluntad entregándose al control de los manipuladores. La candidata del PRI, PAN Y PRD se ha convertido en la promotora de mensajes que buscan provocar en sus oyentes, sensaciones de vulnerabilidad, y por medio de esta artimaña, ganar electores.

A la media noche en una procesión iluminada con veladoras y bajo un ambiente lúgubre Xóchitl comenzó su campaña electoral con la intención de implantar la palabra “miedo” en el ánimo del electorado; los mensajes simbólicos han aparecido para reforzar la intención de la candidata que se dice ciudadana pero que en realidad está bajó las órdenes de líderes con muy mala reputación.

En otra escena de esta telenovela de la barra cómico-trágica de los poderosos medios de manipulación, escuchamos los estentóreos y punzantes gritos de Xóchitl dirigidos a sus “xochilovers”, y vimos cuando, sin pudor, la traficante de influencias, se provocó una herida para firmar un documento con fluidos sanguíneos. Este acto tiene varias lecturas, desde las psiquiátricas hasta las que profundizan en análisis sobre las formas de dominar mentes débiles con evidentes rasgos de ignorancia y superstición.

Xóchilt firmó de esta manera el compromiso porque en su precario entendimiento y en la de sus asesores, existen resabios de conductas antisociales, arraigadas en mentes fanáticas que valoran más las imbecilidades y menos las propuestas con base en el raciocinio.

Pero cuál fue el compromiso que firmó Xóchitl de esta manera tan arcaica; nada innovador: ella contradice su visión de gobierno, avalada por los votos del PRIAN en contra de los programas sociales,  y ahora, para ganar votos, pretende hacer creer a los adultos mayores, a los jóvenes y discapacitados, que no cancelará y apoyará los programas implementados por el gobierno de la cuarta transformación. Aquí cabe decir que a pesar de que el discurso de la derecha se ha empeñado en convencer, con falacias, que fueron ellos quienes promovieron dichos programas, nadie se los ha creído por una razón: es falso.

Bien pues, Xóchitl, a pesar de haber expresado en varias ocasiones su rechazo a dichos programas, como dijo Fox, ahora se compromete a no quitarlos, dejando como garantía la figura de sus hijos, tan carismáticos como ella. Y para que no quede duda de que su intención es verdadera manchó el documento tal como se manchó a miles de familias mexicanas durante los gobiernos del PRIAN, cuando la seguridad del país estaba en manos de personajes tan sui generis como Genaro García Luna y su achichincle que gustaba de disfrazarse de militar el expresidente del empleo de sus familiares, Felipe Calderón Hinojosa, alias el prófugo académico que vive protegido en España.

Así es como las gracejadas de la candidata han dejado de ser simpáticas para instalarse en el terreno de los preocupante. Con base en las mediciones estadísticas que ubican a Xóchitl como probable perdedora, la estrategia de la derecha sigue construyendo su último recurso para seguir xingando a los mexicanos, este recurso es impugnar con sus tradicionales mentiras el proceso electoral, contando con un el apoyo de jueces electorales corruptos quienes ya afilan las uñas mugrientas esperando los montajes e hipócritas reclamos del equipo legal de la candidata.

Existen dos vacunas ante esta perversión, la primera será sin duda una cuidadosa campaña electoral por parte de todos los actores políticos de la cuarta transformación. La segunda será la participación apabullante en las urnas de las personas que quieran continuar el llamado humanismo mexicano. Aquí es donde toma relevancia la propuesta de Andrés Manuel López Obrador llamada el “Plan C”, el cual consiste, no sólo en lograr que Claudia Sheinbaum sea la primera mujer progresista en llegar a la presidencia de México, sino además, garantizar que el congreso mexicano cuente con la mayoría de votos para que los opositores a la revolución sin violencia no puedan echar abajo las propuestas de un movimiento que ha demostrado en los hechos, no ser perfecto, pero si encaminado a terminar con décadas de atraso y llevar a México, de ser un país de gobernantes corruptos, a ser la principal economía y potencial cultural de América Latina, por lo menos y porque nos lo merecemos. ¿Usted, que dice?

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