Si usted es una de las personas que se manifestaron en las llamadas mareas rosas, les tengo una buena noticia: su líder, Guadalupe Acosta Naranjo, sí saben que este señor es su líder, ¿verdad? Bueno pues el experredista está creando un nuevo partido político.
Pero, si a los manifestantes de la marea rosa no les gusta o no se sienten representados por Acosta Naranjo, no se preocupen, también hay otro líder, el ex diputado Emilio Álvarez Icaza, quien declaró en entrevista, a nivel nacional, que un primer acuerdo que tuvieron para fundar este nuevo partido es que no quieren llamarse partido, porque son tan sensibles que han detectado que a la gente no le gusta saber más de partidos nuevos. Será porque esto significa que sus impuestos ahora tendrán que destinarse a esta nueva opción. Ok, pues el nuevo partido, si será un partido, pero no se les dirá a los electores que son partido y por lo tanto van a ser financiados con el presupuesto.
Este tipo de jugarretas narrativas son parte de un catálogo añejo de prácticas embaucadoras que seguramente a alguien engañarán, no a muchos, pero no dudo que alguna persona temerosa del comunismo caiga en la treta. Por ejemplo, otra de estas mañas es como cuando los políticos dicen que no son políticos, sino que son ciudadanos o pertenecen a la sociedad civil organizada, este cambio semántico es utilizado por los manipuladores porque se piensa que existe una estupidez generalizada, o sea, dicen esto porque seguramente creen que las personas no entendemos que la ciudadanía se adquiere cuando las personas tienen un modo honesto de vivir, sus padres son mexicanos, nacieron en México y cumplen más de 18 años. Para que me entiendan los líderes de este nuevo partido: existe la ciudadanía que se dedica a la política y por lo tanto y aunque quieran ocultarse en la palabra ciudadanía, ustedes que se dedican a la política, son políticos. Podrán intentar ocultar que son partido, que son de derecha y que son políticos, pero no se vayan a enojar cuando, como pasó con sus primos prianistas, no logren ganar elecciones y luego tengamos que escuchar, hasta la náusea, sus quejidos diciendo que en México gobierna la mayoría antidemocrática.
Pero por si no tuviéramos suficiente con los liderazgos del que se siente el nuevo Andrés Manuel: Guadalupe Acosta Naranjo; de los entrepiernados de Xochitl Galvez, Gustavo Madero y Emilio Álvarez Icaza o de la vocera del poder judicial Patricia Aguayo, también estuvieron presentes en este histórico evento, el simil de Enrique Kause: José Antonio Crespo y el simil de Héctor Aguilar Camil: Mariano Schettino.
Los líderes de la marea rosa, aglutinados en el Frente Cívico Nacional, también dieron cuenta de su plataforma ideológica, dijeron que no tenían ninguna, aunque los hayamos visto mucho tiempo apoyando a la derecha, dijeron que ellos no eran de derecha, pero, tampoco de izquierda, sino que defenderán causas y valores, y darán cabida a gente de derecha democrática, de centro democrático y de izquierda democrática; aunque en el discurso se mantuvieron con los mismos argumentos que han usado los de la derecha, por ejemplo: la imaginaria sobre representación.
Es importante comentar que Cecilia Soto, la ex candidata presidencial por el Partido del Trabajo y también lideresa de este frente cívico nacional, les dio un buen consejo a los miembros de lo que será este nuevo partido: les recomendó que dejen de insultar a quienes no piensan como ellos, entendiendo que estas expresiones violentas alejan a los indecisos, principal fuente de votos que buscan conseguir, ojalá que le hagan caso.
Pero la buena noticia sobre la creación de este nuevo partido es también para los trabajadores del poder judicial que están en contra de la constitución, ustedes también serán acarreados, perdón, representados por su vocera Patricia Aguayo quien se arrimó a esta nueva fuerza política que promete ser la mayor preocupación de los partidos de la cuarta transformación.
La maestra Patricia Aguayo ocupó un lugar relevante en la presentación efectuada en el Sindicato de Músicos en el sur de la Ciudad de México y desde ahí declaró que se inscribiría para participar en el proceso electoral del poder judicial, del que siempre ha estado en contra, para ser magistrada, pero al final, la intención le duró poco tiempo, al siguiente día mostró que no tuvo la capacidad intelectual o técnica para poder subir a la plataforma sus documentos en PDF, pero también dijo que no le dio tiempo de hacerlo, sea lo primero o lo segundo, lo cierto es que Patricia Aguayo, ya no será magistrada y eso le abre el camino para poder ser lideresa política de este partido político de derecha que ocultará ser partido, ser político y ser de derecha.
En conclusión:
La marea rosa fue una expresión legitima de personas que tienen una ideología conservadora bien definida, la derrota de los partidos prianistas no les ayudó a sentir que hubieran ganado algo, aunque fuera una batalla pírrica en esta lucha contra la cuarta transformación, esta circunstancia empuja la idea de formar un nuevo partido, sin embargo esta opción, si es honesta consigo misma se dará cuenta que no pueden obtener resultados diferentes aplicando las mismas formulas, de tal manera, me niego a aceptar que sea el triunfo electoral lo que están buscando.
Me explico: con la pérdida del registro del PRD, la derecha perdió el presupuesto que no es despreciable de una partido político y con la creación de este nuevo partido, si sus asesores no los están engañando y si algo saben de política contemporánea, lo único que pueden obtener no es la presidencia en el 2030 sino el dinero que se les brinde por simplemente existir como un partido político de derecha que se sume a la futura alianza troskista odiadora de López de acción nacional por el bien común. Ya lo veremos.