Imaginemos un país donde su ejército se dedique a la construcción en lugar de la destrucción. Ese lugar es México.
Las fuerzas armadas se definen entre otras cosas por el mando que las dirige. En el caso de México, en los últimos dos años, el ejército ha adoptado una personalidad alejada de las vejaciones a los derechos humanos y cercana a la construcción de un país que lucha por sacudirse décadas de retraso y corrupción.
Hoy 21 de marzo de 2022, se cumple el plazo impuesto por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador para entregar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, construido bajo la dirección del ejército mexicano.
La inauguración de este aeropuerto tiene como antecedente una confrontación entre el Gobierno de la cuarta transformación y oscuros intereses económicos solapados por políticos corruptos, cabe recordar que para hacer realidad la construcción y entrega del aeropuerto Felipe Ángeles se debió cancelar un proyecto faraónico que se terminaría hasta el año 2025 y que costaría más de 300 mil millones de pesos, proyecto inviable que provocaría una alteración permanente al ecosistema y la destrucción del lago Nabor Carrillo, recinto natural de aves migratorias.
Desde el 2017 Andrés Manuel López Obrador siendo candidato a la presidencia, propuso como alternativa la construcción del nuevo aeropuerto en Santa Lucía, lugar de tierra firme ubicado a 53 kilómetros del centro de la Ciudad de México.
Ya en funciones, el gobierno de la cuarta transformación liquidó los compromisos contractuales con las empresas constructoras del aeropuerto de Texcoco lo cual significó el pago de más de 100 mil millones de pesos que sumados a los cerca de 100 mil millones que costó la construcción del aeropuerto de Santa Lucia. Aun así, se logró un ahorro de más de 100 mil millones de pesos, los cuales servirán para la construcción del 70 % del proyecto del tren maya, otra propuesta de infraestructura del actual Gobierno mexicano.
La construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles inició en octubre de 2019 bajo el mando del cuerpo de ingenieros del ejército herederos de los primeros militares mexicanos, profesionales en la ingeniería que surgieron desde 1827. La misión que les asignó el comandante supremo de las fuerzas armadas fue: Transformar la decisión de la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en un proyecto social, ambiental y rentable, construido bajo un marco de seguridad operacional conforme al presupuesto asignado y en el tiempo indicado. Más de 140 mil trabajadores fueron los responsables de cumplir con la misión.
El General de Brigada Ingeniero Constructor Gustavo Ricardo Vallejo Suárez fue el responsable de la obra, la cual fue concluida conforme a las órdenes dadas por el presidente de México.
El General Vallejo, en la glorieta de acceso principal a la terminal aérea en Santa Lucía, frente a la obra escultórica original de Edysa Ponzanelli, hecha de bronce fundido de 10 metros de altura y 20 toneladas de peso dio la bienvenida simbólica al general revolucionario Felipe Ángeles considerado como uno de los mejores estrategas militares de la historia de nuestro país.
Felipe Ángeles Ramírez nació el 13 de junio de 1869 en Zacualtipán, Hidalgo. Fue militar, académico, intelectual y humanista, egresado como teniente de Ingenieros en 1892 del Heroico Colegio Militar de Chapultepec. Por su valor, impecable honor y el cumplimiento de su deber, se convirtió en uno de los generales más prestigiados de la historia, quien luchó por los ideales de libertad, justicia, progreso y el derecho a una vida digna para el pueblo de México.
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles tendrá tres pistas en operación, dos para vuelos comerciales y otra militar que se podrá compartir para vuelos de carga. Las pistas de aterrizaje y despegue del aeropuerto tienen una separación de mil 600 metros, por lo que se podrán tener plena seguridad en operaciones simultáneas.
La torre de control es la segunda más grande del país, con una altura de 88 metros.
La pista central de este complejo aéreo tiene unas dimensiones de 45 metros de ancho y 4.5 kilómetros de longitud, con lo cual ya es la más larga del país y por lo que podría recibir aviones tan grandes como el A380.
El complejo aeroportuario integral Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, contará con conexiones de transporte terrestre, acceso a tres autopistas, tren suburbano con estación frente a la terminal aérea, terminales de carga nacional e internacional, bases de mantenimiento de aeronaves, aviación ejecutiva, terminales de helicópteros privados y de renta, auditorios, centros de convenciones, complejos comerciales, hospitales, escuelas y tres museos: uno de aviación, otro ferroviario y un museo paleontológico con los restos de fósiles de mamut que fueron encontrados durante la construcción del aeropuerto.
Los argumentos contra este proyecto han sido orquestados desde una debilitada oposición que no ha logrado hilar una resistencia racional, sino que ha recurrido a falaces justificaciones para defender al sistema de corrupción que impulsaba el malogrado aeropuerto de Texcoco.
Más allá del anecdotario que se producirá en la ceremonia de inauguración lo importante es que hoy, con la entrega del nuevo aeropuerto, se pone en marcha La red aeroportuaria integral del Valle de México que incluye al Aeropuerto Internacional Benito Juárez, el aeropuerto internacional de Toluca y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, los cuales darán servicio a millones de usuarios que se transportarán por vía aérea hacía y desde el centro de México.